miércoles, 27 de agosto de 2008

Resumen de lo sucedido

Como la cosa va complicándose, he pensado en hacer un resumen de los hechos acaecidos en un orden cronológico para que podamos tener una visión de conjunto. Empezaremos por un Dramatis Personae:
-El grupo Aventurero:
Arnoldo Paje, el líder del grupo, es bastante maniático, clérigo de Nudor el dios del bien. Tan dios del bien es Nudor que se niega a que los seres malvados no puedan disfrutar de sus dotes curativas, los clérigos que lo sirven deben intentar convencerlos de abandonar el camino del mal, eso si, Además tienen prohibida toda clase de violencia que no proceda de sus armas naturales (los puños, vamos). Arnoldo se suele desnudar en público, odia a muerte a los ladrones y cuenta chistes inconvenientes en los momentos más inoportunos, pero tiene un corazón de oro, astucia y gran sabiduría natural.
Rotunda Tundra, exploradora de entornos salvajes, semielfa de talante solitario y depresivo.

Ainara la Gelatinosa, un hada duende sin complejos, oficialmente la exploradora de entornos urbanos, lo que viniendo de un hada duende hace ver que detrás se esconde una historia. Ainara niega terminantemente (sobre todo delante de Arnoldo) que lo de exploradora incluya las bolsas ajenas.

Lucrecio el Larva, guardaespaldas del grupo. Un semiogro excepcionalmente fuerte, rápido, grande, estúpido y feo. Si no fuera por su tremenda habilidad con las armas y el buen talante del resto de sus amigos, se le podría llamar "el plasta" pues ha adoptado a Arnoldo como a su más querido amiguito y no se separa de él ni a sol ni a sombra, si se separa de él un momento rompe a sollozar, lo que entra en menoscabo de su reputación de fiero. Parece pensar que es de un buen tono exquisito decir siempre lo contrario de lo que quiere. Parece una larva, pues es gordo, albino y lampiño. Dice servir a los intereses de Luvia el Ciego, dios de la justicia.

A Lucrecio lo acompaña Horacio el Descalabrado, su hermano mayor, clérigo de Luvia el ciego, otro semiogro, pero este poco común por su extrema educación, inteligencia y encanto. Siempre y cuando evitemos fijarnos en el olor a pedo que lo acompaña. En un aromático mundo de fantasía medieval no es tan complicado. Es muy feo también, tiene una gran depresión en la cabeza fruto de una caída en su infancia. Él dice que es la causa de su espíritu tan poco común en alguien de su raza. Horacio viaja subordinado a Lucrecio por orden de su mamá, por una creencia supersticiosa de que los actos de Lucrecio son guiados por la divinidad y por que él mismo sabe que es la cabeza del binomio y ama a su hermano con amor tierno y fraterno. Está casi ciego.

Abdel Azrâd es un dromedauro que se dedica a la compraventa, nativo del desierto de Flamaar, cuna de terremotos, viajero infatigable. Parece una persona muy fiable y respetuosa de los pactos, tiene una suave y delicada piel.

Estólido Avieso es un antiguo compañero de viaje de Lucrecio y Ainara, que acaba de llegar de Fangaeria remontando el Grulla Infinita. Es un enano comerciante, más bien conocido por sus célebres banquetes y orgías y que, ¡o sorpresa! Ha adquirido las vestiduras y las marcas de un mago de batalla... y se declara dispuesto a lo que sea por experiencia o tesoro...

-La posada del desierto:

Davieso, el posadero.

Arog Fo, jefe de almacenes, un Merga Troll.

Paja Roto, jefe de mantenimiento, conserje y elfo para todo.

Pinpé, encargado de eventos y banquetes, un mediano.

Mini-Moni, hada duende camarera de la sala central.

Carbunclo, portero, otro troll pero esta vez común y corriente.

Lobesna, humana, la señorita de compañía más veterana de toda la zona, aún con bastante éxito.

-El oasis del desierto:
El plutarca Banuestonio, uno de los tres que hay, encargado de la seguridad. Un jefe bastante odiado en la zona. Le gusta intrigar.

Anamfarda, la mujer del plutarca Banuestonio, nativa de simasverdes, conspiradora nata y botín de guerra de su marido al que odia por matar a Wolfrang el bardo de la voz de plata justo el día en que se iba a casar con él. Quiere aupar al poder a su hija y a Porrebrumo, este último parece que se deja hacer.

La hija del plutarca y Anamfarda, Amalia, chica de momento bastante desconocida pero hermosa, objeto de los planes de su mamá.

Porrebrumo, jefe de la guardia nocturna, forma un triangulo amoroso con Lobesna y con la hija del plutarca, es de mediana edad, con barriguilla. Tremendamente astuto.

-Del exterior:

Los dromedauros, que son comerciantes de las tierras ásperas, congéneres de Abdel, profesan una extraña religión monoteísta cuyo dios se llama Alá. Vienen de Flamaar.

Los mensajeros sagrados, que no son nada sacros, sólo lo es la condición de mensajero para la cultura de Akatania, que se ve atrapada en su legalismo teniendo que respetar y honrar a tales individuos. Todo esto los divierte enormemente ya que vienen a propósito para burlarse con un mensaje tonto como “passsa tío” del jefe orco Pang Tang de la Liga Orca del Sur (que está al norte).

El Extraño misterioso es un hombrecillo que vino de ignotas tierras con su carro. Parece llevar una carga a cuestas.

La araña gigante, que parece ser la carga del Extraño.

Y con esta parece que se acaba el dramatis personae. Por favor, completad a vuestro gusto lo que creáis conveniente, solo hay que editar esta entrada en el menú “editar entradas”, lo digo sobre todo por los personajes de vuestra creación que no haya podido completar convenientemente.
Paso ahora a relatar una secuencia de los hechos según el orden cronológico, que no es necesariamente el de la narración.

Día uno:
-(“Habitantes IV”). A la posada del desierto llegan una banda de semiorcos mensajeros, llegan los dromedauros de Aldrazaar (entre ellos Abdel), llega el grupo de Arnoldo y se instala en el roquedal de la mula torda. Anamfarda, la mujer de Banuestonio se entera del disfraz de Lucrecio y de la llegada del grupo sin pagar peaje, también avisan al plutarca de la llegada de Abdel.
-(“En sus salas vetustas”). El Viejo Aventurero, Atticus cuenta lo que le contó el Extraño Viajero, un explorador que volvió del Abismo con algo dentro de su carromato, que enseñaba a los incautos viajeros prometiendo maravillas. Atticus prefiere declinar la invitación de acudir al carromato pues sospecha algo por lo que le contó un granjero, pero termina aceptando acudir al día siguiente cuando el Extraño regresa solo.
Afila su espada.
-(“Lucrecio”). Lucrecio llega vestido como un pordiosero y se sienta a pedir a la puerta de la posada.
-(“Abdel Razzâg”). Abdel ha llegado a la zona ese mismo día y ha colocado sus mercancías, excepto las “especiales” que trae para un tal Arnoldo. Como no lo encuentra se va a tomar una jarra de jugo de cardo. Llegando a la posada ve al Extraño Misterioso.
-(“Qué hermosa visión”). Atticus se va a ver que les ha pasado a los viajeros, pues no puede esperar hasta mañana. Se monta un pollo en las cuadras y se termina pensando que el Extraño Misterioso y una araña gigante que tenía escondida en su carromato han sido muertos o ahuyentados. El Viejo Aventurero cuenta la historia del rey tritón en la posada mientras le invitan a unas jarras para celebrarlo.
-(“Lucrecio: el contacto”). Lucrecio ha sido enviado a encontrarse con Abdel, porque Arnoldo prefiere que el grupo no se muestre. Lucrecio debe contactar con él discretamente, sin embargo se pone nervioso y le entran ganas de cagar, como está transportando las monedas del pago en sus intestinos, lleva varios días aguantándose y finalmente se muestra a Abdel con estas en la mano fastidiando el intentar ser discretos.
-(“Un negocio sucio”). A pesar de lo indiscreto Abdel decide seguir a Lucrecio a ver que quiere. Davieso se ha enterado de que hay algo raro al ver las monedas deposicionadas por Lucrecio en la mesa, sea como fuere los echa por manchar la barra con porquerías.
-(“Habitantes del oasis I y II”). Porrebrumo se toma unas birras en las habitaciones del placer mientras ve como Lobesna se liga al Viejo Aventurero. Sabemos que Porre tiene una extraña relación con el Plutarca Banuestonio pues es sargento de la guardia nocturna pero se permitió el lujo de rechazar a su hija con un bofetón y aún vive. Fuera se ve que han salido las tres lunas llenas a la vez.
-(“Lucrecio, negociación con el camello”). Lucrecio lleva a Abdel a conocer al grupo: Arnoldo, Rotunda, Ainara y Horacio, éste último es subordinado de Lucrecio, el líder del grupo es Arnoldo.
-(“Habitantes del oasis III”). Porrebrumo acude a ver que ha pasado al oír las protestas de Davieso cuando echa a Lucrecio y a Abdel por ensuciar su posada, empiezan a maquinar algo.
-(“El fuego crepitaba”). Arnoldo y Abdel llegan a un acuerdo que consiste en ir a la olla de Davieso con una llave que les da Abdel para recoger la mercancía, beben y duermen toda la noche, o lo que queda.

Día dos:
-(“El fuego crepitaba”). Cuando van a recoger la mercancía de la olla al día siguiente Davieso se encuentra que esta ha desaparecido.
-(“Menudo lío”). Llega a la posada Estólido Avieso el enano mago de batalla, miembro del grupo de Arnoldo que se había rezagado.
-(“Nos han robado”). Lucrecio se ha quitado su disfraz de mendigo.
-(“Habitantes del oasis IV y V”). Llegan noticias del robo de la olla de Davieso al Plutarca de seguridad.
-(“Otra historia del Viejo Aventurero”). El Viejo Aventurero se gana su desayuno con la historia de Grol el Grel, que viajó persiguiendo a su presa hasta las montañas, en una zona donde vivían enanos, y encontró unas extrañas plantas que crecían bajo la nieve. Todo se sabe porque Grol llevaba una tablilla espía de arcilla en su morral cuando lo contó en el santuario Grel.
-(“Habitantes del oasis VI”). El plutarca manda prender a Porrebruno, porque en la olla había una carta comprometedora con la que este hacía chantaje a aquel. Al saber que ha sido robada ve cielo abierto a su venganza. Porrebruno, que duerme con los oídos bien abiertos aun estando de resaca, se ha dado cuenta a tiempo y se ha dado el piro.
-(“Menudo lío”). Arnoldo registra desnudo la posada y se lleva unos cuantos bofetones, Ainara se chotea de él, Porrebrumo aparece a conferenciar algo con Davieso, Lucrecio y Horacio olfatean en el lugar del crimen a la horrible araña gigante del Extraño Misterioso, Abdel decide perseguir al ladrón pues debe completar su parte del trato, sospecha del extraño misterioso.
Davieso decide montar la Nueva Compañía Aventurera para recuperar su olla.

Día tres

(“El plutarca Banuestonio”). El plutarca, como garante y responsable civil de los contratos incumplidos por Davieso al perder la olla, decide bendecir a la recién nacida Nueva Compañía Aventurera incluyendose como fiscal en su formación, ofrece información de sus espías de que el Extraño ha sido visto en la ciudad de Jonid. Después despacha a los semiorcos mensajeros en una misión no oficial, ofreciendo mucho oro, para ver si pueden recuperar la olla solamente para él.

(“Planes trastocados”). Anamfarda va y hace lo mismo que el Plutarco pues quiere que la olla sea para ella. Vamos, que ofrece más dinero a los patriarcas semiorcos para que se la den a ella.

La Nueva Compañía Aventurera viaja hacia Jonid, y llegan sin problemas a mediodía. Acampan en la entrada de la ciudad, y Ainara se "pierde". Montan cada uno de los clérigos un tenderete para hacer adeptos.
Arnoldo pide al grupo que investigue cualquier rumor sobre el incendio de la posada, hagan lo que hagan.
Rotunda explora el puerto y los cañaverales, fijándose en las cuatro bocas de los túneles de las alcantarillas de Jonid.
Estólido se da un rulo por las posadas y antros de Jonid, finalmente desemboca en la plaza, donde ve una manifa en favor de las víctimas del incendio, y ve las mismas ruinas de la posada.


Lucrecio anuncia a voz en grito que se buscan portaantorchas y cuidamulas.
Lucrecio, y en general todos menos Ainara, se dedican a contratar un portaantorchas y un mulero. Un hombre, Bron el mulero, y un gnomiano que dice ser un hobbit, (lo parece) Boronio de Talos son contratados.Llega Intricantus el Inspector para poner una multa por el proceso de contratación



Ainara se dedica a su arte en las calles de Jonid. Descubre a un antiguo compinche, Arsenpin El Dedos. No vuelve al campamento, con la consiguiente preocupación de sus compañeros

Los Orcos contratados por Anamfarda y Banuestonio, cada uno por su lado, recorren el camino hacia Jonid, prometiéndose pingües beneficios y diversión, a costa de la Nueva Compañía Aventurera.

Día cuatro

Las puertas se abren con un hombre vestido de cuero y botas claveteadas que llama la atención de Arnoldo, y sospecha, aunque no diga nada, que es Porrebrumo en misión de espionaje para Davieso.
Vuelve Intrincatus acompañado de una guardia para hacer efectiva la multa de 90 piezas de oro


Rotunda se dedica a explorar el camino recorrido anteriormente por si encuentra indicios del carro del extraño misterioso, pero no encuentra nada. En los marjales encuentra un perro que la sigue y se queda con ella.En su exploración por los alrededores de la ciudad, en los aguazales, descubre unos monolitos tallados que parecen rodear la ciudad. El perro-lobo lo intenta amaestrar para que vaya con ella.


Ainara pasa el día intentando practicar su arte, y al final del día atrae la atención del gremio de ladrones de Jonid que, al practicar lo mismo, pronto coinciden en el mercado y otras zonas centrales. Los ladrones la amenazan, y ella los espía y consigue enterarse de que ha habido desapariciones, y de que el fuego de la posada probablemente se debió a la magia. Finalmente vuelve al redil y regresa al campamento.

Estólido busca a Ainara, además de información sobre el incendio, e interroga a un guardia con peligro para su vida, aunque sin saberlo. Sin resultado. Vuelve a la Posada, pero para explorar de cerca los restos del incendio.
Alli descubre los restos de la carreta del extraño misterioso, que se quemó, por lo cual dificilmente haya podido salir de la ciudad inadvertido. Es un indicio de que probablemente se halle todavía en Jonid, pero escondido con su "mascota".

Arnoldo se acerca al Templo de Todos los Dioses y pregunta al hermano Mairtén, enterándose de que ha habido una convención de magos recientemente, y confirmando los datos de Ainara y Estolido. De vuelta en el campamento sufre una crisis de nervios e ira por tener que soltar la pasta, y la falta de resultados en general.



Todos regresan al campamento, se pasa la tarde intercambiando información y echando la siesta, y sabemos que los orcos y los ladrones de Jonid se muestran interesados por la próxima expedición de la Nueva Compañía Aventurera a las Alcantarillas. Arnoldo, por si las moscas, decide ir a ver si hace falta algún permiso, y de paso para ver si ofrecen una recompensa por el responsable del incendio/extraño misterioso, al día siguiente.


Día seis

Todos, bueno, algunos, van de compras para equiparse, mientras Arnoldo se entrevista con el Comisario de Jonid para pedir permisos. Se queda sin recompensa, sufriendo otra crisis por ello, pero obtiene la colaboración de la milicia de Jonid, que les facilitan el acceso a las alcantarillas de forma legal, y les ofrecen ayuda en caso de ir mal las cosas con su investigación.

Deciden entrar en el túnel de la derecha, se quedan fuera Abdel y el Cuidamulas, con las mulas y parte del equipo. El resto entra. Es media tarde...

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